El Pensamiento Creativo y la Búsqueda del Cambio
Por: Mona Borrera, Directora, Colegio Jacarandá,
En Jacarandá, nuestro eje principal es fomentar el pensamiento creativo y crítico en los niños. La creatividad no es solo una habilidad, es una forma de vida. Nacemos seres creativos, pero a medida que crecemos, esa creatividad se va desvaneciendo, ya sea por el temor al error, la crítica social, el sistema educativo o incluso la familia. La escuela debe ser el lugar donde potenciamos esa creatividad. A veces, incluso basta con no perderla; si logramos eso, hemos logrado mucho.
¿Qué necesitamos para lograrlo?
El sistema educativo actual fue diseñado para la era de la industrialización, pero vivimos en un mundo de cambio constante. Sin embargo, la escuela no ha evolucionado al mismo ritmo. El mundo laboral también ha cambiado. Ahora estamos en la era de la información, donde los avances rápidos en inteligencia artificial ofrecen innumerables soluciones y nuevos tipos de empleos relacionados con la gestión de estas herramientas.
El Colegio Jacarandá propone un cambio radical: el estudiante y su desarrollo integral están en el centro de nuestro enfoque. Los niños traen consigo su propio conocimiento, y nuestro objetivo es acompañarlos en su proceso de exploración.
En el año 2000, Mitchel Resnick del MIT observó que incluso los estudiantes de posgrado, con excelentes calificaciones, se encontraban estancados ante los cambios, desconectados de su creatividad. Resnick creó el LifeLong Kindergarten Media Lab, un espacio donde los estudiantes dejaban de lado seminarios y exámenes, y en su lugar experimentaban, eran creativos, buscaban soluciones y aprendían de sus errores. Por ejemplo, se planteaba una pregunta como: ¿Cómo mejorar los sistemas de purificación de agua? A través del juego y la creación, los estudiantes combinaban sus conocimientos para encontrar una solución.
Otro referente importante en cuanto a la necesidad de cambio en el sistema educativo es Sir Ken Robinson, quien expresó magistralmente la importancia de la creatividad en la educación y cómo este concepto se ha ido diluyendo en el sistema actual. Robinson hablaba de "Projects, Passion, Play, Purpose", resaltando la importancia del juego como una habilidad esencial.
En Jacarandá, creemos que los estudiantes deben sentirse en un ambiente donde puedan hacer preguntas libremente. De igual forma, los docentes plantean preguntas constantes, lo que genera un catalizador de curiosidad.
Nuestra Visión y Misión
Nuestro propósito es formar jóvenes creativos, críticos y conscientes socialmente, capaces de enfrentar los desafíos del mundo moderno. Queremos entregar al mundo individuos completos, listos para asociar, crear, conectar y desarrollar su potencial, con un pensamiento crítico y consciente de sí mismos. Personas capaces de seguir aprendiendo, descubriendo nuevas habilidades, y entendiendo su capacidad para abordar los retos ecológicos y culturales.
Nuestra Metodología
Nuestra metodología se centra en cuatro elementos que están íntimamente ligados al Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y su conexión con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. A través del ABP, los estudiantes desarrollan varios proyectos durante el año escolar, cada uno respondiendo a una pregunta compleja y de alto orden. Estas preguntas no tienen respuestas simples, no son de "sí" o "no", ni pueden resolverse fácilmente buscando en internet. Son preguntas que requieren investigación, creatividad, creación y resolución, conectando nuestro aprendizaje con el mundo real más allá del aula.
En el Colegio Jacarandá, aprendemos a través de experiencias que impulsan nuestra creatividad y nos permiten contextualizar lo que aprendemos dentro del mundo real. Por eso, las salidas pedagógicas son esenciales, ya que conectan los proyectos con experiencias vividas
También es importante destacar nuestros talleres integrales de expresión creativa. Esta pedagogía nos permite crear, cuidar y mantener un ambiente de participación abierta, donde todos, sin importar nuestro nivel o conocimiento, podemos aportar desde nuestras propias experiencias al proceso de creación del conocimiento. Estos son espacios educativos democráticos, donde el trabajo en equipo es fundamental. Los talleres lúdicos, que utilizan el juego y la exploración, generan pensamiento creativo. Lo que a veces puede parecer caótico, siempre resulta ser una experiencia enriquecedora.
¿Por qué lo hacemos?
Queremos ofrecer oportunidades para cultivar la creatividad y entender la participación creativa como una forma de vida. ¿Cómo, a pesar de nuestras diferencias, podemos vivir de manera colaborativa y creativa? Creemos que la escuela es el lugar para aprender a aceptar la presencia del otro, reconocer las diferencias y ceder por el bien común, entendiendo cómo piensan los demás y trabajando juntos.
¿Cómo logramos esto? Cuantas más oportunidades tengamos para usar nuestro pensamiento creativo y crítico, más se fortalecerán estas habilidades. Si este proceso ocurre en un entorno seguro y participativo, desarrollaremos nuestras habilidades socioemocionales y mejoramos nuestra convivencia. Si logramos esto, el impacto será significativo. El pensamiento crítico, la capacidad de hablar y debatir nuestros puntos de vista son herramientas indispensables para adaptarnos a un mundo en constante cambio, de manera creativa.