Devolviendo la Emoción por El Aprendizaje

La escuela tradicional enseña la indiferencia. El aprendizaje basado en proyectos devuelve la emoción por el aprendizaje.

En su libro “El juego de aprender", Ana Lorena Fábrega habla de la tercera lección peligrosa de la escuela tradicional: la indiferencia. Las escuelas son lugares donde se espera que los estudiantes enciendan y apaguen su interés a medida que pasan de un período de clase o de una asignatura a otra. Fabrega nos llama a la acción: «Debemos dejar que los niños sigan sus intereses y permitirles que profundicen en las materias que les apasionan. En el mundo real, la gente es recompensada por enfocarse en las cosas que les apasionan.” Por ende el poder guiar estos enfoques e intereses es una forma mucho mejor de prepararlos para triunfar como adultos».

No podríamos estar más de acuerdo. 

En el Colegio Jacaranda nuestra Pedagogía del Pensamiento Creativo ofrece a los alumnos muchas oportunidades para enfocarse en proyectos que ellos mismos desarrollan. Hemos sido testigos de primera mano de cómo los estudiantes, desde la primera infancia hasta la pre media, son capaces de crear conexiones más profundas y significativas con su aprendizaje. Planteando sus propias preguntas y construyendo proyectos basados en esas preguntas. 

Un buen ejemplo de cómo aliviar la peligrosa lección de la indiferencia se observa en un proyecto presentado por alumnos de segundo grado quienes se inspiraron en sus experiencias en la naturaleza. Después de escuchar una jacahistoria sobre unos científicos que se pierden en la selva y se encuentran con una sociedad secreta y sus piedras misteriosas. Luego de ver y escuchar con detenimiento empezaron a hacerse preguntas. Por ejemplo: ¿Cómo sería tener clase en la selva o bosque? 


Stephany Harbottle, profesora de 2º grado, explica: «Cada uno de los alumnos tenía su propio interés y creó un proyecto basado en ese interés. Juntos, decidieron crear un mercado de la naturaleza en el que cada uno podría hacer una presentación a sus padres e invitados especiales. Cada uno de ellos pudo practicar el intercambio de las cosas o experiencias que crearon por dinero. Conectando sus proyectos con el aprendizaje matemático. Los alumnos aprenden mucho con estas experiencias. Fue maravilloso ver a los padres felices escuchar a los alumnos que compartían con orgullo las experiencias de un spa para tratamiento de pies, un curso de supervivencia en el bosque, una deliciosa limonada, joyas hechas con materiales naturales y esculturas de roca, por nombrar algunas».

A un alumno en particular le encanta trepar árboles, dice Stephany. «Pasaba mucho tiempo trepando árboles cuando estábamos juntos en el parque». Como resultado, culminó su parte del proyecto creando un curso tutorial de escalada de árboles. Los padres e invitados pagaban una pequeña cuota, y él les enseñaba técnicas para subir el árbol de forma eficaz y segura. 

Fabrega enfatiza: «Las investigaciones sugieren que somos más eficaces, atentos y productivos cuando nos centramos». Además, «Los niños interiorizan mejor los conceptos cuando los utilizan para construir proyectos relevantes o resolver problemas reales.» En el ejemplo de los alumnos de segundo grado, la idea aprender a contar monedas en hojas de ejercicios o sentados en su pupitres abría las puertas de la indiferencia. Envés de quedarse en clase, emprendieron una aventura que ellos mismos decidieron. 

Esto hace que toda la experiencia y lo que han aprendido con ella sean mucho más memorables. Stephany quedó especialmente impresionada por la rapidez con que sus alumnos eran capaces de intercambiar monedas con los compradores en el mercado.

Es inspirador ver cómo en un mundo lleno de distracciones, especialmente con dispositivos como los teléfonos inteligentes, los estudiantes son capaces de volver a conectar con la naturaleza. Guiados por profesores como Stephany, que mantienen despierta la curiosidad y las preguntas de los alumnos. Es esperanzador ver cómo los enfoques innovadores de la educación y el aprendizaje basado en proyectos empiezan a aliviar el efecto de la peligrosa lección de la indiferencia.  

Fuentes:

Fábrega, A. L. (2023, 5 de septiembre). El juego del aprendizaje. Harriman House Limited. https://afabrega.com/





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